Todo comienza cuando vieron Arthur Davis, un trabajador menor Servicio Secreto de Inteligencia en la sección de África, tomar un archivo con él. Esto hace que sus compañeros comienzan a sospechar que puede ser cierto para los rusos y no ellos. Por último, y con la intención de evitar un escándalo, se autoriza al Dr. Percival envenenarlo y así acabar con el problema. Sin embargo, el agente de espionaje comunista no es Davis, pero su compañero Castillo Maurice, pero nadie sospechaba de él hasta que Cornelio Muller, un funcionario sudafricano que viaja a Londres para participar en una operación anticomunista, empezar a pensar tal vez ocultar un secreto.