Existe una frágil frontera entre nuestro mundo y el reino de las tinieblas: un límite donde criaturas pesadillescas se agazapan en las sombras, esperando la oportunidad para poseer a los más inocentes, y así usarlos como un portal para infectar nuestro mundo. Una sola cosa los viene deteniendo: una orden de sacerdotes que dedican su vida a proteger ésta frontera.