Jeffrey Dahmer era un carnicero, un animal sacrificado que los jóvenes homosexuales y partes de sus cuerpos comidos. 17 fueron asesinados y ahora se cuenta su historia. Confesó que el consumo de sus cuerpos se mantuvo de buen humor y le dio una erección continua. A él le gustaba experimentar con las víctimas y preservar las piezas de diferentes maneras. Genitales mantienen en formalina y se hierven los cráneos para el uso como cuencos. Aquí la historia de una cuenta de monstruo.