Robert Scott (Val Kilmer) ha logrado cultivar una reputación de gran prestigio en el campo del espionaje. El servicio prestado por la mayor parte de su vida y la profesionalidad con la que se lleva a cabo sus misiones, lo convierten en el candidato perfecto para una tarea delicada. La hija del presidente, Laura Newton, ha desaparecido y se desconoce su paradero, por lo que Robert fue contratado para encontrarla.Lo que comienza como un trabajo como cualquier otro, aunque algo engorroso, ya que también está implicado en los miembros de búsqueda FBI y la CIA, termina siendo una de las misiones de espionaje más complicados. Prensa liberan la noticia de que Laura está muerto y Robert, junto con un asistente que le ha asignado, Curtis, deje el caso. Sin embargo, las pistas que insinúan que la niña todavía está vivo son abundantes y que ocupan la misión por su cuenta, dejando al descubierto una trama al final de la trata de blancas en las que están implicados los líderes políticos.