Susanna (Simone Hanselmann) trabaja en una compañía de subastas en la que se encontrará en problemas cuando se le acusa de tratar de pasar una copia de una pintura de un original. Por lo tanto, va a ir a Florencia para ver el experto en arte que evaluó la máxima competición. A partir de entonces se fue con su amiga Elizabeth (Nadezhda Brennicke) para ayudarle a encontrar el Francesco (René Ifrah), el dueño de la joya artística y su
familia. Para todo tipo de aventuras emergerán como la aparición de un grupo criminal moderna y la relación de los amantes comienzan a surgir entre Susanne y Francesco.