Cinta de tensión psicológica que nos sitúa en un escenario opresivo donde un grupo de candidatos competirán por hacerse con un jugoso puesto de trabajo. Las reglas son simples: nada de preguntas, nada de salir de la habitación y, por último, nada de estropear el folio del examen (un folio que, por otra parte, está en blanco).