Tras un infructuoso asalto a una casa, Dave se ve obligado a huir, dejando tras de sí a su hermano Kenneth, quien por no delatar a su hermano deberá pasar cuatro años en la cárcel. Al cabo de ese tiempo, Kenneth quiere retomar las cosas justo desde el lugar en que las dejó pero las cosas, inevitablemente, han cambiado: Sylvie, su novia, no quiere volverlo a ver y Dave ahora es un abstemio empecinado en volver al buen camino.