Empezar de cero, comenzar una vida nueva y dejar el pasado y la tristeza atrás. Eso pretendieron en los años setenta Nelly Senff (Jordis Triebel) y su hijo Alexei (Tristan Globel) cuando escaparon de Berlín Oriental para buscar un futuro en la Alemania del Oeste, supuestamente más hedonista y menos represiva.