La tranquilidad y el confort de Frank, un campesino de la Patagonia, se rompe cuando recibe la terrible noticia de la muerte de su hija. Para él, que nunca ha dejado el pueblo para ir a Buenos Aires para ver a su nieta Alina después de muchos años, se convierte en todo un reto. Frank viaja a la capital no sólo para decirle a su nieta triste noticia, pero un montón de recuerdos y secretos que había jurado no volver a sacar a la luz. Alina retomar la relación perdida con su abuelo, incluso a replantearse sus sentimientos y cambiar su estilo de vida actual.