Freebie (James Caan) y Bean (Alan Arkin) son un par de policías locos San Francisco. Su mayor deseo es ver bloqueado rojo Meyers (ACK Kruschen), un mafioso que controla las calles resbaladizas de la ciudad y cuenta con más de una vez se escapó de las manos de la policía. Normalmente, nada se opone a la búsqueda sin fin de Meyers por la policía, pero después de meses son pistas definitivas que podrían ayudar a encontrar y detener de una vez por todas al infractor. Pero antes de que pudieran obtener una orden que les permitió arrestarlo, las noticias que les llega un misterioso capo ha contratado a un asesino contratado para manejar Meyers. La policía se enteró y elegirá para proteger el mafioso de atraparlo y encerrarlo vez.