Neil Burger, director de El ilusionista o Divergente, toma las riendas del remake americano de Intocable (Olivier Nakache y Éric Toledano), después de que esta producción francesa cosechara gran éxito reventando la taquilla mundial y llevándose innumerables galardones y nominaciones, como el premio a Mejor película en el Festival de Tokyo y el Goya a Mejor película europea, además de ser candidata a ganar en la categoría de Mejor película de habla no inglesa en los Globos de Oro y BAFTA.En el film original, François Cluzet (No se lo digas a nadie) da vida a Philippe, un hombre adinerado que queda tetrapléjico tras un aparatoso accidente de parapente. Debido a que Philippe no puede valerse por si mismo contratará a Driss (Omar Sy, Micmacs), un joven de color de origen senegalés, que procede de un barrio marginal y acaba de ser liberado de la cárcel.