Al gran actor teatral Sir Michael Giffordse le diagnostica Parkinson como enfermedad terminal. Gifford es malhablado, irascible y altamente reticente a la idea de que un cuidador se ocupe de él a tiempo completo en su casa.La hija de Gifford, Sophia, lleva como candidata a Dorottya, que acaba convenciéndoles para ocupar el puesto de trabajo como cuidadora.