En 1939 el piloto de pruebas Daniel McCormick es el mejor momento de su vida. Tiene un trabajo perfecto volando un B-25, un verdadero amor, Helen y un amigo y confidente durante años. De hecho, tiene todo, o casi todo. A pesar de su capacidad para enfrentar el peligro, no tiene valor para proponerle matrimonio a su novia. Siempre que decide esperar hasta mañana, pero a un terrible momento una tragedia golpea inesperadamente Helen y que "mañana" desaparece. No dispuesto a enfrentar la vida sola, Daniel es voluntario para participar en un experimento de alto secreto criogénico. Inertes y de la hibernación de más de 50 años se despierta en 1992 y perdió en un entorno desconocido para él. A través de la amistad de un niño huérfano y su madre, Daniel se entera de que el tiempo nunca se detiene. Pero el amor es para siempre.