Cantinflas es un gran bombero torpe que un día recibe la visita de su ahijada. La madre de la niña murió recientemente en la selva. Cantinflas decide dejar el trabajo de los bomberos y la policía entrar porque es menos peligroso. Sin embargo, una banda criminal secuestró a la niña por una herencia que le dejó su padre: una yacimientos petrolíferos vale mucho dinero.