La película cuenta la historia de un aspirante a profesional de béisbol que ve como su vida da un giro repentino e inesperado cuando, de repente, se convierte en el único guardián de su hija Abby. Al principio, el padre y la hija no lo hacen bastante en forma pero poco a poco aprenden a cuidar el uno del otro y construir una vida juntos. Ganó el premio a la mejor película en el festival de cine independiente en Nueva York.