David Freeman llegó hasta los doce años algo increíble: mientras jugaba en el bosque cayó inconsciente y al despertar y el hogar de regresar descubrió que ya no vivía su
familia ... porque iba 1978-1986 en darse cuenta. ¿Qué había ocurrido en todos estos años con él? Fue secuestrado por extraterrestres que lo llevaron a su nave espacial con la que viajó por toda la galaxia. Así que la NASA, que anhela conocer los secretos del universo quiere escanear los cerebros de David, para los que no han pasado los años, para traerlos a la luz en un momento en que se ha descubierto una nave extraterrestre en la Tierra con la que, posiblemente, el chico tiene algún tipo de conexión. David se escapa, evidentemente, de la NASA y es el nombre de la nave que lo llevó en el pasado y que está controlado por una computadora que utiliza el conocimiento de que el niño tiene en su cabeza.