Phileas Fogg ha hecho un descubrimiento revolucionario, sino en la sociedad de Londres de finales del siglo XIX tomar una locura, especialmente Lord Kelvin, el director de la Real Academia de Ciencias. Entre las conclusiones de este inventor estrafalario de la fama son el de haber revelado los pormenores de vuelo de aire y electricidad, entre otros. Con su prototipo de avión que se creía capaz de volar. Cansado por rechazos continuos de la sociedad científica, Fogg apuesta con el propio Lord Kelvin que es capaz de dar la vuelta al mundo en sólo 80 días. Animados por la idea de deshacerse del excéntrico científico, el jefe de la Academia acepta el reto y Fogg comienza con su cámara china ayudante, Picaporte, y dispuestos a aventurarse en cualquier desafío artista francés.