Cerca de Argelaguer, una pequeña ciudad en la provincia de Girona, una fortaleza única, construida de madera y troncos, donde los árboles, la naturaleza y el paisaje son parte de la escena, de pie estructuras complejas, torres y puentes se eleva a conectar con otros espacios, emergiendo formas laberínticas que resultan, en su conjunto, en una obra de ingeniería realizada por un solo hombre. Él es Josep Pujiula, mejor conocido como "El Garrell", considerado por muchos como un artista, que durante 45 años se dedicó en cuerpo y alma para construir esta obra original. Durante ese tiempo, él ha venido a destruirlo y reconstruirlo en tres ocasiones, siempre animados por el espíritu de la creación. El documental, dirigido por Jordi Morato, mezclando imágenes y archivo de vídeo, que se conservan gracias a un adolescente local para años, durante las visitas a Josep, grabada junto con la cámara de escenas como si estuvieran actuando en películas de Tarzán, con la filmación del director lugar mágico, así como su protagonista.