Durante más de tres décadas, Mona Rudao y su tribu Seediq han visto como la dominación japonesa sobre la isla de Formosa los oprimía. Forzados a adoptar el idioma y la religión de los invasores y abandonar rituales como la caza o los tatuajes faciales, Mouna y su tribu sin nada que perder inician una revolución que pasará a la historia como el Incidente Wushe.