En un futuro próximo y distópico, Nueva York es controlado por varias bandas. Cada uno tiene un nombre y un uniforme que representa su naturaleza. Por momentos, se están convirtiendo responsable de un área geográfica determinada, ya sea de Coney Island, Manhattan o el Bronx. La ciudad es como un campo de juegos violentos para los miembros de bandas callejeras, que celebró una reunión masiva en el Bronx. En ella, un miembro de los Pícaros asesinar al jefe de la banda principal, pero en cambio culpó a la delincuencia en los guerreros. Como resultado, la banda tiene que huir de la ciudad laberíntica evitando todos los malhechores Manhattan, su sed de sangre y la caza a la que son sometidos por las otras bandas, sin que en ningún momento con los más pequeños de la policía van a tomar su lado.