En 1988, en los Juegos Olímpicos de Seúl, especializados en Pentatlón atleta Eric Brogar de Alemania Oriental corriendo con el equipo olímpico estadounidense. Se asienta en Los Ángeles y comienza una relación con un campeón de tiro, pero su relación no termina bien. Cuando cae el muro de Berlín, Eric consigue un trabajo como cocinero en un restaurante. Cuando su jefe se entera de que era un atleta de élite, le animó a volver a ponerse en forma y competir de nuevo.