En un entorno distópica, futurista marcada por las guerras entre bandas callejeras, anciano capo del
crimen, Frank Kelly (Edmond O'Brien) contrata a Harry Corona (Richard Harris), un asesino famoso y eficaz, cuya misión será contratado para asesinar al principal rival de Kelly "tío Eddie" (Bradford Dillman), por lo que puede poner fin a los conflictos en curso. La frialdad de la Corona siempre se ha caracterizado, pero esta misión es diferente porque el tío Frank Kelly ha insistido en que termina con este tipo de conflictos. Pero la
guerra de bandas se vuelve personal cuando la nueva novia de Harry, Buffy (Ann Turkel) es secuestrada por el sangriento Eddie, entonces la misión ya no es sólo acabar con él, si no le rescatar de las manos de la peligrosa banda.