Situado en el Nápoles de los años 70, Peppino recibe una llamada de su antigua vida como asesino de la Camorra cuando su hijo Nino, que había heredado su puesto en la banda, es brutal y cruelmente asesinado. Para vengar su muerte, Peppino vuelve a retomar sus dotes de asesino y sigue la pista para llegar a la cabeza de esta traición que parece encontrarse en la propia Camorra.