Laura (Florencia Colucci), es una joven que viaja con su padre Wilson (Gustavo Alonso) a una casa de campo en medio de ninguna parte, totalmente aislada, ya que los han contratado para adecentarla y limpiarla antes de ponerla a la venta. Su propietario, Néstor (Abel Tripaldi), hace mucho tiempo que la tiene totalmente abandonada, por lo que, cuando llegan allí, se encuentran con que hay muchísimo trabajo por hacer.