Cuatro años más tarde, la pequeña ciudad costera de Amistad empieza a recuperarse del desastre económico que se conoce como el lugar donde se produjeron los ataques de tiburones más salvaje en la memoria viva, que un número de muertes como resultado. Afortunadamente, el Sheriff Martin Brody, quien se encargó de resolver todo, sigue en su puesto. Sin embargo, justo cuando el alcalde Vaughn está a punto de recibir un importante inversor de bienes raíces desaparecen dos buzos cerca de la costa. Aunque la versión oficial es que se trata de un accidente, Brody se convierte en sospechoso y prohíbe a sus hijos Mike y Sean participan en la regata marino. Por desgracia, todo el mundo atribuye a la post-traumático ataque de paranoia preocupaciones Brody y la carrera está en marcha, con un tiburón blanco hambriento y enojado bajo el agua esperando para devorar a los participantes uno por uno.