La ciudad de Santa Bonita (México) siempre será recordado por la tragedia vivida en 1892, cuando Vargas Díaz piedad mató a los aldeanos en nombre de la diosa Aztezca. Años después, en 2005, coincidiendo con la fiesta de Todos los Santos, las víctimas salen de sus tumbas y deambulan por las calles desiertas de la ciudad, ocupada en ese momento por dos origen americano joven que quedaron atrapados después de un accidente de coche. Los repetidos intentos por parte de los espíritus que matan desataron el pánico entre los heridos.