Después de que su madre murió en un incendio, Anna (Emily Browning) intenta suicidarse. Su padre (Dean Paul Gibson) decidió enviarlo a una clínica interna y diez meses más tarde dar el alta. Cuando llega a casa, se encuentra con Rachel Summers (Elizabeth Banks), la enfermera de su madre se convirtió en su madrastra. Pronto, Anna comienza a sufrir la visita de algunos fantasmas que hacen creer que Rachel mató a su madre. Con su hermana Alex (Arielle Kebbel), investigar la vida de la nueva mujer que ha entrado en sus vidas.