Ha pasado un día desde los asesinatos ocurridos en la entrega anterior, los cadáveres de los chicos de Crystal Lake han sido rescatados y Jason Voorhees ha desaparecido pero continúa con vida. Un grupo de adolescentes vacacionistas se dirigen a una cabaña en Higgins Heaven, lugar cercano a Crystal Lake en donde además se oculta el asesino; en el grupo se encuentra Chris, dueña de la cabaña quien tiempo atrás, tuvo un encuentro terrorífico con un hombre alto y desfigurado que la persiguió por el bosque con un cuchillo hasta dejarla inconsciente.