Sara es una mujer con una intensa agorafobia: cada vez que salga de su casa, aunque sólo unos pocos metros, una muy fuerte sufre ataques de pánico. Su hermana decide recurrir a un pisiquiatra y lo envía a la casa que comparte con su marido de Sarah para superar la enfermedad que tanto daño está haciendo a la
familia. Sin embargo, después de unos días de tratamiento, Sara comienza a sospechar de las intenciones del psiquiatra, en la creencia de que incluso conspira con su propio marido para terminar llevándolo completamente locos.