Melanie va a disfrutar de un pueblo rural de Nueva Zelanda situada en la costa oeste, cuando, por casualidad, se encontró con el desconocido. La pregunta inevitable "en su casa o en la mía" se lleva a Melanie que elegir para ir a casa sin saber que en realidad vive en un barco de pesca. A la mañana siguiente, que se encuentra en el mar. Poco a poco se empieza a darse cuenta de que ha sido secuestrado, pero poco a poco comienza a ser atraídos por la naturaleza de su relación simbiótica.