Federico (Eusebio Poncela, Teresa, el cuerpo de Cristo) y Sam (Max von Sydow, tan fuerte, tan cerca) tienen el don de arrebatar suerte a los que les rodean: La primera sobrevivió a un terremoto, y el segundo Holocausto judío. Federico trabaja en el casino de Sam, pero él le expulsa de él teniendo el don que tenía. Años más tarde, Federico se reúne Tomás (Leonardo Sbaraglia, una pistola en cada mano), único superviviente de un accidente aéreo, y él utiliza para hacer frente a Sam. Él está convencido de que con su ayuda se puede recuperar el destino que perteneció.