El ex policía y proxeneta Joong-ho regresa a la
acción cuando descubre que varios de sus niñas están desapareciendo misteriosamente. Pronto descubre que todos ellos habían sido solicitado por el cliente, identificado por los últimos dígitos de su teléfono móvil. Así Joong-ho decide tomar la justicia en sus propias manos y se embarca en una verdadera cacería humana, comprometidos para salvar Mi-jin, la siguiente víctima del asesino.