Martin McGartland (Sturgess) es un niño que vive en las proximidades de los años 80 y totalmente despreocupado por la lucha entre católicos y protestantes. Un agente de los servicios de inteligencia (Ben Kingsley), le exige que proporcione información sobre las actividades que están siendo llevadas a cabo por el IRA, con su buen trabajo como espía lo que provocará un camino amargo en la vida.