Manni es un ladrón de poca monta que acepten participar en un golpe importante: vender un robo por cada cien mil marcos deben entregar al mediodía para un concesionario de diamantes. Pero perdió la bolsa que contenía el dinero en el metro de Berlín. Como último recurso, llama a su novia, Lola (veinte, pelo rojo, frágil, pero determinada), y explica la situación. Son las once y cuarenta años; Manni si no se ha recuperado el dinero en veinte minutos, ella está muerta. Con desesperación, ella se apresura a la capital. Tiene veinte minutos para encontrar cien mil marcos, reunirse con Manni y salvar al hombre de su vida.