Johnny Corona (Denis Leary) es liberado de prisión después de siete años con una gran cantidad de dinero en el bolsillo, un grado de psicoterapia y un ardiente deseo de encontrar y castigar a los criminales que habían matado a su padre. Liberado de la cárcel el mismo día que los matones mató a su padre, el día ideal para la venganza. Una de las personas involucradas es Gavillan Frank (Joe Mantegna) y se convierte en sospechoso de haber puesto una bala en la cabeza al padre de Johnny. Él es la cabeza de un club exitoso y figuras del
crimen organizado. Se puso en contacto él para saber si era el asesino o, de otro modo, para hacer palanca a los culpables. Disparos, el vandalismo, la delincuencia son la clave para el ritmo de la película en la que hay escenas de disparo, simplemente porque algunos matones no sirven comida en una
comedia negro bar.Esta del director Roger Christian en el que prevalece la
acción en toda la película.