Claude (Vince Edwards) es un tipo más bien indiferente que quiere hacer dinero y decide convertirse en un asesino a sueldo. Cumple sus primeros encargos con éxito en una peluquería y un hospital y su próximo objetivo será el testimonio de un ensayo importante en Los Ángeles. En un primer momento, recibe la impasibilidad de su propia esta última misión, sino para descubrir la identidad de su próxima víctima es una mujer (Caprice Toriel), Claude empieza a ponerse nervioso y cuestionando sus pasos. Él cree que lo mejor es no pensar demasiado y termina tan pronto como sea posible, pero no es fácil de abordar el testigo de asesinato, ya que este sigue siendo un lugar seguro bien en casa, protegido por la seguridad externa, que también acompaña a sus salidas. Después de varios intentos compleja elaboración, Claude cree haber matado, pero la policía no hizo más que una trampa.