Sean Jones ha sido testigo de un asesinato brutal en Hawai. Es el único que puede hacer que Eddie Kim, un gángster peligroso, ir a la cárcel. Esta es una misión que las fuerzas de seguridad oficiales de su país durante mucho tiempo han estado tratando de resolver, ya que el ambiente es muy enrarecido debido a que la población es consciente de que un asesino a sueldo todavía vagan libremente. Neville Flynn es un agente del FBI a cargo de asegurar la protección del testigo, que debe coger un avión a declarar en el juicio y obtener el pago malhechor por las consecuencias de sus acciones. Por su parte, el mafioso tiene que evitar que la fuga de cruzar el Pacífico o conseguir vivir el protagonista no llega a su destino, por lo tanto tratando de escapar de su prisión. Para ello, subir a bordo de un arsenal de mortíferas serpientes y resbaladiza. Pasajeros y la tripulación deben unirse para conseguir aterrizar con seguridad. ¿Serán capaces de reunir el valor y el valor necesario para lograr su objetivo?