Un piloto está viajando en su avión fuera de las horas de trabajo, cuando la falla del motor hace que el vehículo pierda altura a gran velocidad y estrellarse en el mar. El piloto murió, y la viuda culpa a la empresa para la que trabajaba el accidente, poner una demanda. La compañía se defiende con el argumento de que el piloto no estaba de servicio en el momento, y el caso sigue en la corte. La situación se embarca en un giro inesperado, sin embargo, cuando la mujer descubre que la razón por la que su marido dejó su avión se dirigía a visitar a su amante.