El agente de la Interpol Louis Salinger (Clive Owen) y la Fiscal de Distrito de Manhattan Eleanor Whitman (Naomi Watts) se proponen llevar ante la justicia a uno de los más importantes bancos del mundo. Destapando una miríada de actividades ilegales, Salinger y Whitman siguen el rastro de operaciones financieras que se llevan a cabo desde Berlín a Milán, desde Nueva York a Estambul, en una persecución de alto riesgo a nivel internacional, que pone sus vidas en peligro.