Casey Beldon (Odette Yustman) es una joven madre huérfana (Carla Gugino). De un momento a otro, comienza a ser perseguido por una extraña imagen de un niño, que persigue a sus dos pesadillas como cuando está despierto. Tratando de averiguar lo que está pasando, Casey se entera de que hay una conexión misteriosa entre éste y un espíritu maligno capaz de poseer el cuerpo de las personas para lograr su objetivo, que es nacer de nuevo. En su búsqueda de la solución del problema, descubre una posibilidad a través de un ritual de exorcismo con el padre Sendak (Gary Oldman).