Beatriz Vargas (Cristina Brondo) es una empresa joven especializada en casos de psiquiatra hipnosis. Ahora está trabajando en un caso preocupante y que es un reto para su carrera. El especialista es una niña (Natalia Sánchez) que había aparecido una noche junto al cuerpo de su madre y posteriormente había sido colocado en un sanatorio. En una de las regresiones que practican los datos huérfanos revelar insospechada hasta la fecha en el despertar Beatriz esperanza de curar a la niña. Sin embargo, esto parece muerto poco después, con las venas cortadas. Beatriz necesita saber la verdad sobre la muerte súbita del niño y en el camino para llegar a sí misma habrá en un laberinto sin salida, entre la realidad y la paranoia.