Fedor (Serge Renko) y su esposa Arsinoe (Katerina Didaskalou) refugiados que viven en París. El año es 1936 y el conjunto de Europa vive una agitación política inusual. Extremistas de los gobiernos, tanto comunistas y fascistas luchan por hacerse con el poder y no sólo democráticamente. Fedor pertenecía al régimen zarista y ahora lleva una vida de espía, aunque él mismo sabrá qué lado. La película nos presenta un ejemplo de cómo las diferencias políticas a veces toman relaciones de precedencia con nuestros seres queridos.