Inspirado en una novela del norteamericano Stephen Amidon, originalmente ambientada en Connecticut, el film habla de un mundo de una clase pudiente, con mansiones fastuosas y repletas de personal de servicio, dominado por un especulador creador de un fondo que promete un 40 por ciento de interés anual atrayendo y esquilmando a los crédulos inversores. El personaje es un digno representante de esa criminalidad financiera que, como ocurrió en la crisis de 2008, puede llegar a destruir la economía de naciones enteras o por lo menos a despojar a los ingenuos de todos sus bienes, declaró Virzì.