En un lugar del sur de los Estados Unidos, en plena Depresión, Paul Edgecomb es un funcionario de prisiones encargado de vigilar la Milla Verde, un pasillo que separa las celdas de los reclusos condenados a la silla eléctrica. John Coffey, un gigantesco negro acusado de asesinar brutalmente a dos hermanas de nueve años está esperando su inminente ejecución.