Ubicada en Londres, en plena época de la Restauración (1660) un momento fundamental de progresismo en donde se producían constantes descubrimientos en el mundo de la ciencia, la religión y las artes, y donde crecía una libertad sensual nueva, tiene lugar la historia de John Wilmot (Johnny Depp), Segundo Conde de Rochester, una de las personalidades más complejas de la historia de Inglaterra, un artista que alcanzó la popularidad en su época gracias a su personalidad libertina, su talento y, como no, a su estilo de vida lascivo y rebelde. La osadía de sus escritos atrajo la atención de las altas esferas de su época y se convirtió incluso en confidente del Rey Carlos II (John Malkovich) muy permisivo con los devaneos del Conde.