Debido a una relación desastrosa en los Estados Unidos, Claude (Yann De Monterno) regresó a Francia hace mucho tiempo. Una mañana, Claude ve a un joven borracho estadounidense tendido en la calle y en la ausencia de cualquier identificación que le puede decir quién es él, decide llevarlo a su casa. El joven se llama Brad (Kevin Miranda) y los dos comenzaron lo que parece ser una relación, pero Brad es un misterio, no sólo para Brad, pero para todo el mundo a su alrededor, incluyendo a su mejor amiga Catherine (Florencia D'Azemar). La situación se complica aún más cuando, en el cumpleaños de Cluade, uno de sus amigos Brad reconoce.