Basado en una novela de David Compton, 'Death Watch' se sitúa en un futuro cercano en el que todas las enfermedades se controlan y la muerte es percibida como un verdadero espectáculo. Roddy (Harvey Keitel, 'Pulp Fiction') es un reportero que una cámara implantada en el cerebro para registrar la enfermedad terminal de Katherine (Romy Schneider, "el proceso"), sin que ella lo supiera y ser capaz de salida de las imágenes en un televisor popular. Su agonía será seguido por millones de película espectadores.La hace un comentario sobre los abusos de los medios de comunicación y la televisión basura y obliga al espectador a reflexionar sobre los límites de sus emociones.