Aniceto (Hernán Piquín) es un hombre solitario que vive con su pene en una ciudad de Mendoza. Francisca (Natalia Pelayo) es una chica ingenua que llega al lugar en busca de trabajo. Que conocen y aman. Parece un sueño, pero termina en pesadilla cuando aparece la enigmática e irresistible Lucía (Alejandra Baldoni), su nueva vecina, que perturba al hombre y se arrastra a su propia destrucción.