Valeria, de veintiséis años, está cerrado y solitario. Vive en Turín, donde trabaja como intérprete simultáneo. En su vida diaria no proporciona una relación de amor. Ella sólo se le da una atención especial, casi de manera ritual, un vecino que vive en la casa de enfrente, Massimo, una de mediana edad que se asoma a través de las ventanas de su apartamento. Cuando su vecino se traslada a Roma, Valeria decide seguir y allí descubre la existencia de Flavia, Massimo actual pareja. Un accidente causado por ella misma, toma las dos mujeres para saber. Nacido amistad sostenida por mentiras, impulsado por la curiosidad y alimentada por una simpatía extraña.