1957, Plainfield, Wausau. Tras ultrareligiosa recibir una educación, dictada por su madre fantática Augusta, Ed Gein ha desarrollado un sistema de vida aislado de su entorno rural y ha cultivado su inclinación por lo grotesco y la necrofilia, tapizar casa con la piel humana. Pero pocos de los habitantes del pueblo donde vive y alrededores creen que Ed podría cometer una serie de asesinatos que informan morbosa satisfacción especial. Para Ed Gein, el asesinato de mujeres se produce cuando escucha voces dentro de su madre, que le animó en sus prácticas criminales.